Gintonic es aquella bebida cuya composición se basa en ginebra y tónica que siempre suena apetecible, ya sea para ser disfrutado después de una buena comida o para celebrar la llegada del fin de semana (o del día si eres asiduo de los “afterworks”). Independientemente del momento del día, lo más importante es que te lo sirvan como debe ser.
¿Qué implica que te sirvan bien un gintonic? Hablamos de temperatura, de porcentajes y de condimentos. Podría tratarse de una fórmula química que tiene por resultado la obtención del coctel perfecto. Sin embargo, en esta ocasión no queremos un libro de instrucciones, queremos un cuaderno de bitácora cuya razón de ser se encuentre en la prueba de verificación o de error, es decir, en el aprendizaje basado en los errores.
¡Cuántas cosas hemos mejorado a raíz de hacerlas del modo más indicado y cuántas hemos valorado cuando la disposición del servicio no era la adecuada! Esto es lo que ocurre con los gintonics, ya no nos conformamos con la mediocridad, queremos calidad. En este post os contamos 5 maneras de estropear un Gintonic que os pueden salvar de un mal trago, literalmente.
- “Mejor que sobre a que falte”
- Gintonic como sinónimo de ensalada
- En vaso de tubo
- “Con poco hielo, por favor”
- ¿Tónica? La que sea.
1. “Mejor que sobre a que falte”
Ni Pinto ni Valdemoro. Ni ese camarero que no escucha el “tonic” del “gintonic” ni tener que darle varios sorbos hasta notar la ginebra. Esto es “gintología”, la ciencia que estudia la elaboración de una bebida combinada y estipula las cantidades y medidas exactas que emplear para ello. Ni mucho, ni poco. La cantidad, a la par de las matemáticas, que sea exacta. Un gintonic con demasiada ginebra no nos vale, y si nos lo sirven con escasa, mejor nos quedamos en casa. La medida perfecta es de una unidad de ginebra por cada 4 de tónica.
2. Gintonic como sinónimo de ensalada
Cuatro líneas que describen el contenido de un gintonic son la manera más clara de mostrar cómo la moda de los cócteles originales se ha alejado de la cordura e incluye hasta verduras. Un gintonic puede ser acompañado por multitud de condimentos, pero a ser posible, siempre con sentido.
3. En vaso de tubo
“Vaso de tubo” es un concepto que ha sido revalorizado con tendencia a la baja debido a la práctica juvenil masiva del consumo de bebidas alcohólicas en zonas públicas, el botellón y la procedente visita previa al “Todo a 100”. Ya no solo nos transmite una imagen de ahorro de costos y pérdida de calidad, también supone todo un despropósito en cuanto a la cantidad y calidad del gintonic a disfrutar.
4. “Con poco hielo, por favor”
Esto no es el McDonalds, hay que mirar más allá de la cantidad de refresco que nos van a servir y el precio que estamos pagando por ello. El tiempo medio de consumo de un gintonic es de 20 minutos. Durante este periodo de tiempo, el final de la copa nos brindará una calurosa despedida, un último trago muy alejado de aquel primer sorbo refrescante con el que comenzó la noche. Un gintonic caliente no es para nada un gintonic.
5. ¿Tónica? La que sea y como sea
Error. Tónica de calidad, fría y servida con precisión. No tenemos que acudir a un grupo de discusión para darnos cuenta de que la tónica caliente hace que los hielos se derritan más rápido y por tanto, que perdamos la calidad del gintonic. De igual modo, se puede utilizar una cuchara para servirla, pero en caso de no tenerla a mano, con aproximar la boca de la botella a un hielo nos será suficiente para no perder el carácter carbonatado de la tónica.
Y esto ha sido todo. La próxima vez que os sirvan un gintonic, ¡estad atentos!